Cortinas de exterior, uso y consejos.
Cortinas de exterior: Nuevos usos para el cortinaje
Las cortinas son el elemento decorativo clave tanto en el interior como en el exterior de nuestra vivienda. Para cada caso, las necesidades son diferentes, razón por la que en el mercado podemos encontrar productos especialmente elaborados para esta localización. Espacios que no tienen obligatoriamente que ser ventanas, sino lugares en los que las cortinas contribuyen a crear ambientes o en los que delimitan el uso de los espacios para objetivos diferentes. En cualquier caso, es conveniente que, antes de decidirnos por un material, color o sistema de cortinaje, conozcamos en profundidad lo que los fabricantes y diseñadores nos ofrecen en este sentido. En este artículo, hablaremos de las cortinas de exterior.
A la hora de montar las cortinas de exterior hay que tener también en cuenta el riel, este debe ser de un material que se estropee lo mínimo en contacto con el sol, la lluvia o la humedad. Preferentemente usaríamos rieles de cortina en aluminio, o incluso, mucho mas decorativo, pueden ser los cables de acero con tensores o las barras de anillas en acero inoxidable.
Cortinas de exterior: Porches y terrazas
Uno de los espacios en los que se suelen colocar las cortinas de exterior son los porches o terrazas. Son, por lo general, lugares techados, claramente delimitados, anexos a la vivienda, pero que requieren un tratamiento estético diferente.
Para ellos, lo mejor es escoger un color claro, que permita la entrada de la luz, pero con una tonalidad agradable que nos ayude a crear una sensación acogedora. Si nos gustan los colores oscuros debemos tener en cuenta que es una apuesta que irá degradándose de forma progresiva a medida que le afecten los rayos solares, la lluvia y el viento.
Elementos que afectarán a la composición del tejido, sobre todo a sus colores. Un hecho que hará que pasado un tiempo luzca degradado y dé un aspecto de dejadez que no deseamos para nuestra vivienda. Así pues, lo mejor es optar por los colores blanco o beige.
No hay que olvidar que, aunque sea un lugar techado, los tejidos de la cortina estarán expuestos a las inclemencias del Sol y de la lluvia, por lo que debemos escoger tejidos de gran durabilidad que no se rompan con facilidad.
También es importante que la forma en que vayamos a colocarlos sea sencilla de poner y quitar, pues con la llegada del mal tiempo será conveniente que los recojamos evitando así su degradación. No hay que confundir, por tanto, el cortinaje de exterior con los toldos. Son soluciones distintas para problemas relacionados pero con prestaciones muy dispares. Con las cortinas trataremos, sobre todo, de crear ambientes; con los toldos, se pretende frenar el efecto nocivo de los rayos solares sobre los elementos que se encuentran bajo él.
Cortinas de exterior: limpieza
Es interesante también que a la hora de seleccionar un tejido preguntes por la composición del mismo. Si se puede lavar con lejía o aditivos similares, muchísimo mejor. Recuerda que es una cortina que va a recibir la visita de múltiples insectos, generar moho si estamos en zonas húmedas y sobre la que caerán desechos de todo tipo, por lo que cuando la recojas deberás someterla a un proceso de limpieza en profundidad.
Un trabajo que obtiene mejores resultados cuando la cortina tiene colores claros, ya que no corre el peligro de sufrir manchas derivadas de la limpieza. La solución más habitual para estos casos es escoger una loneta, que es un tejido muy agradecido para este tipo de espacios.
Dependiendo de la estructura que vaya a colocarse, la cortina tendrá una mayor o menor caída, por lo que es importante que tengas presente también este aspecto antes de tomar una decisión.
Si te gustan los dibujos, mejor si son puntuales y de motivos geométricos, pues si está muy recargado será complicado que combine adecuadamente con su entorno.
Es importante además que hayas pensado en un lugar para su almacenamiento durante el invierno. Debe estar ventilado, no entrar en contacto con elementos húmedos (para evitar que se pique o que genere manchas de humedad) y perfectamente doblado (para evitar que los cierres o ganchos si es que los tiene, se enganches y acaben rompiendo la superficie del tejido.
En cualquier caso, es conveniente que, antes de comprar unas cortinas para exterior, consultes a los profesionales de tu tienda proveedora. Estas personas te aconsejarán adecuadamente sobre la mejor solución para tu proyecto, e incluso te darán a conocer las novedades que en este sentido hayan aparecido en el mercado.