Cortinas de invierno: Características y necesidades
Con la llegada de los primeros fríos es habitual que aparezcan las mantas, los nórdicos, las sábanas de franela, los pijamas de lana y las mangas largas. Pero, ¿y el resto de nuestra vivienda? ¿Debería prepararse también para la llegada del invierno? La respuesta es sí. Y, aunque muchas personas lo desconocen, deberíamos prestar especial atención a las cortinas y tener un juego de cortinas de invierno y otro para el verano.
A nadie escapa que las ventanas son puntos de inflexión térmica en una casa.
El hecho de que estén en contacto con el interior y el exterior de la vivienda las convierten en puntos estratégicos del verano y del invierno, pues a través de ella podemos regular la temperatura que disfrutaremos en nuestro hogar.
Cortinas de invierno: Qué son y cuándo hay que usarlas
Las cortinas de invierno son aquellos textiles que tienen como finalidad, no solo cubrir nuestras ventanas, sino retener el máximo de temperatura que proviene del sol.
De ahí que estas cortinas adquieran tonos más oscuros que las que se emplean durante el verano (hay que recordar que los colores oscuros retienen mayor calor que los colores claros).
También es frecuente que estas cortinas estén realizadas en tejidos más gruesos que las de otras épocas del año. Una característica que les permite bloquear el intercambio de temperatura que suele realizarse entre el interior y el exterior de la casa durante todo el año a través de los cristales.
Esto último es especialmente importante, pues al escoger adecuadamente las cortinas de invierno de nuestra casa podremos ahorrar en el consumo energético de nuestra vivienda, convirtiéndola en un espacio con una mayor eficiencia energética.
Y es que si durante el día almacenamos el calor del Sol en el interior de nuestra casa y durante la noche nos aislamos del exterior, no tendremos que recurrir a la calefacción con tanta asiduidad.
Las cortinas de invierno deben utilizarse cuando la temperatura del exterior baja de manera considerable. Especialmente cuando la diferencia térmica entre el día y la noche es amplia; o cuando la temperatura media de todo el día dificulta la realización de nuestra actividad cotidiana.
Cortinas de invierno: Tipos
Existen muchos tipos de cortinas de invierno y, dependiendo de la climatología del lugar en que nos encontremos, recurriremos a un sistema u otro de cortinaje.
Los más frecuentes son los siguientes:
- Cortinas aislantes:
Son cortinas confeccionadas en tejidos gruesos que se confeccionan para que tengan muchos pliegues y poder aislar adecuadamente al frío que penetre por las rendijas de las ventanas.
Eso sí, tampoco dejan pasar la luz del día, por lo que debes descorrerlas durante el día para que la casa pueda calentarse.
Los tejidos más frecuentes en este tipo de cortinas son: Jacquard, Chenille y Panamá.
- Cortinas de doble cortinado:
En este caso, el aislamiento se consigue utilizando un doble cortinaje. Generalmente se trata de una combinación en la que se emplea un tejido grueso y otro más fino.
El primero para la parte exterior, la que está en contacto con la vivienda; la segunda, la que queda más próxima a la ventana.
Este sistema permite que podamos regular la temperatura y la entrada de luz durante todo el año. Eso sí, requiere más espacio y doble montaje.
- Sistema de cortinas enrollables:
Este sistema de cortinas es uno de los más novedosos del mercado.
Tiene su origen en las necesidades que los edificios de oficinas tenían para oscurecer el interior de las salas de reuniones y, por ende, de aislarlas del exterior.
Las cortinas de invierno enrollables que están confeccionadas en vinilo, tejido que soporta una estructura realizada a base de fibra de vidrio, elementos que aíslan no solo de la temperatura sino también del ruido exterior, por lo que están especialmente indicadas para quienes residen en el centro de las ciudades o en zonas con mucha actividad.
Además, se lavan de forma sencilla, sin necesidad de desmontarlas.
Eso sí, si quieres aprovechar la luz del día debes recogerlas para que los rayos del astro rey pueda calentar el interior de tu vivienda.
Así pues, si estás preparando tu hogar para el invierno, nada mejor que comenzar por las cortinas.